Otra vez, el junco contra la Roca

Como una bicicleta que choca contra un tanque” es la metáfora con la que algunos, los más exagerados, resumen este Betis-Atlético. Suena a misión utópica que el a menudo frágil equipo de Mel pueda ganar, siquiera empatar, ante esa roca construida por Simeone a base de futbolistas buenos que han acabado por convertirse también en guerreros: percute hasta Griezmann, que en San Sebastián y en las inferiores francesas se había ganado antes cierta fama de ‘niño bonito’.

Heliópolis va a la guerra con Rubén, Joaquín, Adán (quizá Bruno) y otra mayoría de futbolistas que han aportado lo justo o menos. Va casi desnudo, aunque su entrenador ande dispuesto a renegar del credo del buen fútbol y decida parapetarse y buscar el gol en alguna jugada aislada. Del Maracanazo a Evasión o Victoria, el fútbol ha escrito su leyenda universal sobre realidades que parecían imposibles. Parece sólo (barata) literatura, pero no: no descarten que el junco otra vez acabe resistiendo más que la roca.