Lo esperado

Hay quien sospecha que Piqué, caso de marcar el quinto gol del Barça, habría sobreactuado en su celebración. Y no es cierto. Fuentes bien informadas (Canaletas y otras) han revelado que Gerard tan sólo hubiera mostrado unos slips con la senyera, una camiseta de Kevin Roldán y unos pompones pezoneros, además de cantar el clásico popular Cinco lobitos. El muy guasón.

El más allá

La sonda New Horizons, que surca el espacio entre Plutón y el cinturón de Kuiper, detectó durante la tarde del sábado señales sonoras que se ubicaron en otra galaxia. La NASA corrigió la procedencia a última hora de ayer: lo que escuchó la sonda no fueron vibraciones extraterrestres, sino el bello himno de las Mocitas Madrileñas. La nave ha escorado su rumbo desde entonces.

Calienta Zidane

Visto lo visto, el Real Madrid ya está preparando a Zidane. Le ha matriculado en clases de oratoria, esgrima y claqué. Al mismo tiempo, el club valora la retirada de la campaña de publicidad en la que participa como modelo de ropa, pues se teme que las fotos pudieran ser portada de medios catalanes en otro caso de derrota abultada. Ya imaginan el titular: Mango.

Aplausos a Iniesta

Los aficionados madridistas que aplaudieron a Iniesta durante el Clásico podrán acogerse al programa estatal de testigos protegidos. Se les operará la cara (un estímulo, en ciertos casos), se les alejará de sus familias (otro posible aliciente) y se les ofrecerá una nueva identidad (John Smith, Yumas o Paredes). A cambio, podrán conservar el abono.

Se ponen duros

Empleados del Real Madrid con pelucas cardadas y cazadoras de cuero han sido vistos en la Fnac de Callao, departamento Heavy Metal, sección trash. Buscan canciones que puedan sustituir a las risueñas Mocitas Madrileñas. Por ahora, gusta el grupo Manowar, récord de decibelios en un concierto (190), con varios espectadores desmayados. Ante el Getafe (5-D) podrían tocar en directo-surround.

Hijo de Mou

José Mourinho júnior, hijo de José Mourinho Special One, se fotografió tras el Clásico con una camiseta del Barça. La imagen fue tomada por el propio muchacho frente al espejo de su cuarto de baño junto a tres maquinillas de afeitar (los bigotes incipientes son guerrilleros) y un bote de colonia (los sudores adolescentes también son tenaces). Buen chico parece. Aseado, al menos. Y obediente.

Bates Motel

Florentino Pérez y el director deportivo del Real Madrid estuvieron reunidos durante la jornada de ayer para analizar el Clásico. Según se ha sabido, presidente y director se mostraron de acuerdo en casi todo. Terminado el encuentro, cenaron y se pusieron el pijama azul clarito. Hoy volverán a reunirse. Y mañana. Y al otro. Y al otro. Y al otro. Y al otro.

Quizá Benítez

Llegados a este punto, cualquier conjetura es razonable. ¿Y si Benítez hubiera alineado el único once que le libraba de pañuelos porque los trasladaba al palco? ¿Y si hubiera cargado la responsabilidad sobre las estrellas que no le respaldan? ¿Y si además de vídeos de fútbol, Rafa leyera libros de John Le Carré? No salvaría el puesto, cierto, pero ganaría fans.

La frase

Florentino, en 2014: “Suárez no es un gran jugador”

Como Etoo, aproximadamente