P. P. San Martín

Portería a cero: un buen paso adelante

El Madrid venía de encajar tres goles con el Sevilla, cuatro con el Barça y tres con el Shakhtar. Y en Ipurua, la defensa blanca era de circunstancias, lo que ponía en aprietos a Benítez. El técnico optó por blindarse y buscar el balón, con un 4-4-2 sin Casemiro, dando a Kroos un protagonismo casi olvidado (nueve recuperaciones) acompañado por Modric. La idea resultó, pues aún con nula brillantez, al menos atrás se controló la situación y Keylor sólo recibió en la primera parte dos disparos a puerta y uno fuera. También funcionó la posesión (insistimos que sin lucimiento) siempre alrededor del 70%.

En la segunda parte, con el marcador favorable, Benítez liquidó la creación de James (64’) por el trabajo de Lucas Vázquez, y metió a Casemiro para apuntalar al equipo, antes de que Carvajal se lesionara (84’). El técnico no quería otro episodio como el de Lviv (tres goles en catorce minutos) y el Madrid salió limpio de Ipurua.

Sin Casemiro. Kroos fue el eje de maniobras junto a Modric, con Casemiro en el banquillo. Un 4-4-2 elástico con James, que se iba arriba.

Cambio en el 78’. Casemiro entró por Kovacic, catorce minutos después de que L. Vázquez entrara por James. Benítez quería dejar a Keylor a cero.