No diga delantero centro. Diga Hugo Sánchez. Él mexicano encarnó como nadie la figura del ‘rematador’. La mayor prueba la dejó en su mejor temporada profesional: 1989-90. Ese curso igualó el récord histórico de Telmo Zarra, fijado por entonces en 38 goles. Hugo logró una hazaña que nunca más repetirá nadie. Marcó los 38 goles a un toque. No exagero. Repasen los vídeos. Hasta uno con el pecho en Las Gaunas. Por cierto, al Logroñés le metió el famoso gol de chilena que pasó a la posteridad. Si leen la palabra Logroñés al revés leerán SEÑORGOL...

Pues fíjense el mérito incalculable que tiene Cristiano. Con todo lo que les he dicho de Hugo, que fue un monumento como delantero, hay que enfatizar un dato bestial: el portugués alcanzó los 234 goles en nuestra Liga... ¡en 134 partidos menos que el azteca! Una barbaridad. Cristiano, a base de acostumbrarnos a meter goles hasta desayunando, tiene al personal desconcertado al verle por primera vez con la mirilla atascada y lejos de su eficacia habitual. Pero con sólo 30 años, pensar que está en su declive físico y futbolístico es absurdo y temerario. Les recuerdo que Aduriz, que el próximo 11 de febrero cumplirá 35 años, está en el mejor momento de toda su carrera. Cristiano es un chaval con muchos goles guardados todavía en su mochila de oro...