La mejor noticia para el Atlético fueron sus goles. El primero lo marcó Vietto, un futbolista que necesita darse alguna alegría. El argentino empezaba a encontrar la forma cuando tuvo que ser operado de apendicitis a principios de octubre. Acababa de marcarle un gol muy importante al Real Madrid pero este percance le tuvo un mes inactivo. Poco a poco Vietto empieza a parecerse al del año pasado, el que maravilló con el Villarreal. Ayer dio muestras de su calidad y su tanto devolvió la tranquilidad al Atlético, algo nervioso e impreciso por el gol del Reus. Nadie sobra en este equipo y menos jugadores de su categoría. Aún quedan dos terceras partes de la temporada y Vietto debe aportar mucho. Su gol en Copa le dará moral y ganas de seguir peleando por un puesto en el once inicial. En los minutos finales pudo hacer otro gol, pero quizá acusó esa falta de minutos y esa chispa necesaria ante la portería contraria.

La otra cosa positiva fue que el Atlético marcó en una jugada a balón parado, en un saque de esquina bien lanzado por Koke y rematado por Saúl. En partidos atascados, este tipo de acciones pueden ser decisivas. El Atlético lo sabe mejor que nadie. Esta temporada no ha llevado peligro en este tipo de jugadas y esa racha se rompió en Copa. El Atlético enlaza cinco victorias consecutivas, algo que no sucedía desde diciembre del año pasado. El equipo comienza a marchar.