Carnavalada

La escopeta nacional. Si hoy mismo resucitase Santiago Bernabéu, no dejaría títere con cabeza. A su Madrid, a nuestro Real Madrid, el que amamos millones y millones de personas en el mundo entero, nos lo han secuestrado hasta convertirlo en objeto de rechifla y mofa universal. No creo que Florentino tenga el valor de dar hoy una conferencia de prensa para decir que la culpa de este ridículo sin fronteras es de la prensa. Será que nosotros hacemos también las alineaciones y no nos enteramos de qué cargas disciplinarias arrastran los jugadores que fichamos alegremente. La cuestión es sencilla. Como el director deportivo es Florentino y Florentino está en sus menesteres (no puede estar en todo el hombre), pues el Madrid del presupuesto de los 600 millones de euros no tiene una estructura seria y rigurosa que controle estas cuestiones que deberían ser nimias, pero que ante tanta necedad se convierten en tridimensionales. Santiago Bernabéu manejaba el club con Raimundo Saporta, Antonio Calderón y Agustín Domínguez. Eran sólo cuatro, pero eran inteligentes, listos, profesionales, aplicados, sagaces, madridistas hasta las cachas, humildes y buenas personas. No miraban por encima del hombro a nadie y al que hacía una mínima ostentación de tener mucho dinero se lo cepillaban en dos minutos. Y apagaban las luces de los despachos antes de irse a casa para ahorrar en la factura de la luz. Era el Madrid de verdad. De ese no se reía nadie...

De traca. El actual Madrid de Fly Emirates es un Madrid que ha conseguido llenar el guión de los próximos Carnavales de Cádiz. El cachondeo que nos va a tocar aguantar es terrible. Que paguen por ello los que han destrozado la imagen maravillosa que mi Madrid tenía en tiempos donde primaba sólo el fútbol. Insisto. El presidente debe dar la cara con otro perfil más autocrítico. Esta chapuza de despacho es difícil de superar. Pero debe medir bien sus decisiones. Si ahora echa a Chendo y cree que ya está todo resuelto es que no mide la inteligencia de los madridistas. Esto es insoportable. Ahora entiendo mejor lo sucedido con el no fichaje de De Gea en la noche del 31 de agosto. Un despiporre. No saben descifrar un email, no se enteran de quien está o no sancionado en la Copa... ¿A qué ventanilla llamo yo ahora para reclamar?

James & Isco. Hablemos de fútbol. El colombiano y el malagueño forman una sociedad ilimitada. James respondió a la falta de confianza de Benítez con un recital de pases antológicos. Regla y cartabón. Asistencias mágicas a Cheryshev (primer gol) e Isco (el 0-3). El malagueño firmó un doblete y demostró que él y James pueden y deben jugar juntos. Pero, una vez más y van tres consecutivas, James fue sustituido antes de terminar el partido. En la secuencia de fotos que preside esta página verán el enfado mayúsculo del jugador y el paripé que protagoniza Benítez para parecer que le saludaba efusivamente en su adiós hacia el banquillo. James pasaba de largo. Benítez le echa el alto poniéndole la mano en el pecho y el colombiano le mira con incredulidad como diciendo: “¿Y encima usted me quiere abrazar?”. Seguir cambiando al mejor jugador de la plantilla (por detrás de Cristiano) resulta tan inexplicable como temerario.

Desenlace. Ahora decidirán los juristas y ojalá el Madrid siga en la competición por el bien del fútbol, pero nadie puede frenar esta incontrolable hemorragia de prestigio...