Más que un periodista

Conocer en persona al gran Jacques Ferran ha sido un placer, una alegría y un orgullo. Pero también me ha hecho sentir muy pequeño. Soy un simple ‘juntaletras’ frente a una persona que es más que un periodista. Esa profesión consiste en relatar lo que ocurre en el mundo, en nuestro caso en el deporte, pero Ferran, junto con dos míticos colegas, ha ido más allá de ese oficio. Ha inventado una cosa que necesitaba la gente que ama al fútbol porque olió que había que crear algo nuevo para ayudar al desarrollo de este deporte y de la pasión de los aficionados. Prueba de ello es que la Copa de Europa sigue siendo, sesenta años después, la competición de clubes más importante del planeta.

Todos tenemos que agradecer al señor Ferran por su idea y por su empeño pero, cuando estuvimos en París para que Alfredo Relaño le entregase su merecido premio, fue él quien más mostró su reconocimiento. “Madrid, Madrid…” repitió varias veces, recordando que sin el club blanco, y su presidente Santiago Bernabéu, nada de esa maravillosa aventura hubiera sido posible. Así que un trofeo español era “lo más” para mi compatriota. “Merci Monsieur”.