Luis Enrique anda suspirando por Nolito

Luis Enrique agotó los noventa minutos en Mestalla con su equipo titularísimo, sin hacer ninguna sustitución. En Leverkusen sólo jugaron de aquel equipo Jordi Alba (hasta el 73’), Rakitic y Messi, al que convienen los minutos. Lo demás fue lo que comúnmente se llama ‘carrito del pescado’, con la excepción del meta Ter Stegen, que juega la Copa y la Champions, lo que se puede decir que le coloca en pie de igualdad con Claudio Bravo. Y estuvo bien, por cierto. Mucho mejor que el conjunto del equipo, cuyo partido supo, como bien escribió Santi Giménez, a ‘sopa de sobre’.

La pregunta es por qué Luis Enrique ha hecho estas dos cosas, y la respuesta entre quienes más cerca están de él es que quiere hacer constar que la plantilla es pobre por comparación con el equipo titular. Un once lujoso sin nada detrás, ese sería el mensaje, exagerando convenientemente. Eso resultaría particularmente visible en el ataque, en el que tras el descomunal tridente que hemos dado en llamar la MSN, que da la réplica con ventaja a la BBC del Madrid, están Munir y Sandro, dos atacantes con origen en la cantera que todavía no consiguen dar el salto de ‘promesas’ a jugadores de verdad.

No es un secreto la tensión de Luis Enrique con la directiva para que le traigan a Nolito, con el que ya trabajó en el Celta y antes en el Barça B. Tampoco es un secreto que el Barça no tiene ahora dinero para comprarlo, y que en enero Luis Enrique podrá mejorar su plantilla con Aleix Vidal y Arda Turan, de pasado próximo muy brillante en el Sevilla y el Atlético. Luis Enrique quiere más. Quiere a Nolito. Pero ¿el dinero de dónde sale? Y siempre que veo un entrenador que pide y pide grandes y caros jugadores para sacar adelante con bien el proyecto, me dan ganas de preguntar: ¿y usted qué pone de su parte?