Si sólo han sacado tajada de El Madrigal el Celta (1-2) y un punto el Eibar (1-1), los antecedentes anuncian para el Madrid un test de fuerza y solidez. Nada que ver con el Malmoe, para entendernos. El partido debe ser ‘sostenido’ por los Kroos, Modric, Bale y una defensa musculosa que lidere Ramos. Aguantar, templar balón y dar el golpe seco con gol es la estrategia recomendada, buscando la cara menos acertada del equipo de Marcelino, pues también la tiene: sufrió para ganar en su casa al Atlético (1-0) y también al Rayo (2-1).

Toca el lucimiento de los actores secundarios del Madrid. Es probable que alguno de la BBC encuentre la red, pero hasta que llegue ese momento de éxito, por detrás van a sudar de lo lindo desde Keylor al último del banquillo. Es preciso que aparezcan Kroos y Modric, en plan mariscales de campo, en duelo con gente de pelea como Denis Suárez, Bruno, Pina... Ahí se va a cocer el partido, en un campo que aparenta estrecho, donde el cuerpo a cuerpo es pegajoso y el balón llega pronto a las áreas. Benítez está ante un partido de pizarra, de levantar el muro, pero con la necesidad de victoria. ¡El Barça flojea!