Aunque Undiano Mallenco no tuvo problemas con la dirección del juego y el control del partido, sin embargo sí que tuvo dos errores que a mi entender fueron importantes en el desarrollo del encuentro. El primero llegó en el minuto 48, cuando Cristiano entró en el área y en el momento que centraba el balón a Benzema fue arrollado por Musacchio, que le derribó claramente. Aunque Cristiano llegó a tocar el balón para centrar, en ese instante el defensor se lo lleva por delante, por lo tanto es penalti. Se debió señalar la pena máxima.

La otra cuestión polémica se produjo en dos momentos. En el minuto 19, Ramos tuvo que ver la amarilla por una falta táctica a Bakambu de forma intencionada. Después, en el 65’, el camero cortó una salida de contraataque del Villarreal, también de manera intencionada, con una falta a Musacchio. Vio la tarjeta y hubiera sido la segunda...

Esos dos errores aparte, en el minuto 8, Bruno le robó el balón a Modric de manera totalmente correcta. El gol de Soldado para el Villarreal fue, por tanto, legal.

Veamos más acciones que pudieron ser controvertidas. En el minuto 5, y ahí viene la comparativa con la acción con el penalti no señalado a cristiano, Musacchio sí se adelantó mandando el balón a córner en una acción con Marcelo. Es diferente porque primero impactó con el balón y luego chocó con el brasileño. Ahí no fue penalti.

Errores. Durante el resto del partido, hubo dos fueras de juego señalados al Madrid que no fueron, especialmente uno señalado a Ramos en el 67’ que estaba en posición correcta.

En líneas generales, el colegiado navarro se vio influenciado por el penalti a Cristiano. Repartió los errores por igual a ambos equipos y supo calmar los ánimos y más cuando un equipo como el Madrid va con el resultado en contra, lo que ocasionó varias acciones y roces que solucionó bien. En conjunto, no estuvo mal salvo los lunares anteriormente citados.