Al Atleti del Cholo no se le reconoce en premios individuales. Ya le pasó a Simeone cuando incomprensiblemente le dejaron fuera de los candidatos al Balón de Oro de entrenador tras ganar la Europa League y la Supercopa de Europa. Y le ha pasado a Godín, que es uno de los tres mejores centrales del mundo y no se le reconoce. Y al Atlético también se le ningunea sistemáticamente en esos oscurantistas y chuscos premios de La Liga, claramente conchabados, para hacer un equilibrio absurdo entre Madrid y Barça. En esa rivalidad ya planetaria entre el Madrid y el Barça se ha colado de repente el Atleti gracias al Cholo. Y gracias a sus guerreros, uno de cuyos líderes es Diego Godín. La vuelta del Atleti oxigena un poco ese antagonismo de Puente Aéreo que está cargando ya un poco. Se marchó Mourinho y desde Barcelona le está superando de largo Piqué dando la nota un día sí y otro también. Nadie se esperaba que el Atlético se metiera de nuevo en la pomada y ahí está. Cuarto en el ranking UEFA siguiendo la estela de merengues y culés en la Champions y acabando el año como líder de la Liga con un equipo aún en formación.

El diario AS ya premió a Simeone cuando nadie le premiaba y se lo merecía más que ningún otro entrenador. Y el diario AS premió ayer a Diego Godín, cuando nadie le reconocía su increíble mérito. Un gol de Godín dio la Liga al Atleti cuando nadie pensaba que el Atleti ganaría otra Liga. Y un gol de Godín estuvo a punto de dar la primera Copa de Europa de su historia al Atleti. El uruguayo representa el espíritu de sacrificio y la cultura del esfuerzo que Simeone ha impuesto en el equipo colchonero. El club les ha devuelto su implicación y sus éxitos con contratos a su altura de cracks y ellos siguen respondiendo al mismo nivel, con el mismo esfuerzo y dedicación. Simeone amenazó con irse si no se mejoraba el contrato a Godín. Y el club le hizo caso. Y ahora caminan juntos, con todos los guerrerros, hacia una nueva Liga. Y a por la primera Champions.