El Rayo no va de paseo al Bernabéu

En los últimos años el Rayo ha sido un bocado apetecible para el Madrid en el Bernabéu. Desde que regresó a Primera hace cuatro temporadas, sus registros han resultado desalentadores para su afición: 6-2 (en la 2011-12), 2-0 (2012-13), 5-0 (2013-14) y 5-1 (2014-15). Un promedio de 4,5 goles encajados por partido, el peor si se compara con el resto de visitantes que se han acercado por Chamartín en estos últimos cuatro años. Pero no se crean que me fío un pelo de lo que pueda suceder esta tarde ante el equipo de Paco Jémez. Vi el meneo que los rayistas le metieron al Barça en el Camp Nou, a pesar de que el 5-2 final pueda hacer pensar otra cosa. El Rayo juega muy bien, es osado con la pelota en sus pies y arriba tiene a Javi Guerra, que en lo que va de Liga sólo lleva un gol menos, suma 9, que Cristiano (10). Juega la BBC y lo fácil es apostar por otra goleada.

Pero no olviden que el Madrid se descose cuando juega con la BBC al galope. Yo soy muy de ese 4-4-2, con James e Isco titulares por delante de Kroos y Modric, que dan armonía y equilibrio al equipo. Lo del Clásico y El Madrigal fue un serio aviso. En cualquier caso, hoy es la hora de los jugadores. Nada de excusas. Que cambien los silbidos (que los habrá) por entrega, compromiso, firmeza y mucha alegría. Este Madrid, a base de zoquetadas de despacho y de pizarra, ha perdido la alegría. Eso duele. La afición quiere más sonrisas y menos caras sombrías. Como diría el cuestionado Benítez, “¡Hala Madrid y nada más!”.