Pau Gasol depende en Chicago... de los Warriors

Resulta revelador que sean Pau Gasol, Joakim Noah y Taj Gibson los elementos 'traspasables' de los Bulls a los que se refiere el (bastante decadente) 'Chicago Sun Times': que en papel está ya jibarizado y reducido a dimensiones de hoja parroquial. Pero que los Bulls puedan colocar en el muelle de salida de los traspasos, el famoso 'trading block', a sus tres hombres altos, es el resultado de los comadreos que estos días circulan por el United Center... a causa de las derrotas, claro es.

La situación es la siguiente: para Gasol (con su opción personal de salida y su contrato) y sus otros dos compañeros de juego interior, los planteamientos de continuidad por parte del club pasan casi exclusivamente por un buen resultado en los playoffs: quizá no sería nada menos que llegar a la final de la Conferencia Este. Algo de esto confirmaba entre líneas la semana pasada el vicepresidente de operaciones, John Paxson, en conversación con AS, en los pasillos del mismo United Center.

Lo que está en juego en Chicago no es Gasol como Gasol (se le respeta bastante), o las singulares personalidades de Noah y Gibson. Lo que Paxson trama y trae entre manos es un cambio de sistema y método para que su equipo juegue ese baloncesto vertiginoso y de pequeños cohetes que han impuesto en la NBA los Golden State Warriors de Kerr, Curry... y Luke Walton.

"Aquí trajeron a Fred Hoiberg, un entrenador universitario, para jugar más rápido. Todos ven que los Warriors lo hacen, les sale bien... y es la moda en la NBA. Todos quieren hacerlo, aunque aquí en Chicago, obviamente, no tienen a Steph Curry, Klay Thompson o Draymond Green, que solo pueden estar en un equipo. Pero esa es la idea general. Se buscan jugadores con la versatilidad, tiro de tres y ambivalencia del propio Green. Con un buen jugador interior como aún es Gasol, el equipo echa algo el ancla, le busca en ataque posicional y su ritmo tiende ser más lento. Ese escenario ya no gusta como idea de juego y si los resultados no funcionan, Gasol podrá seguir ganando un buen dinero en la NBA durante dos años más: pero no sería en Chicago, sino quizá junto a su hermano Marc, en Oklahoma o en cualquier otro club. También podría regresar a Europa, donde yo creo que acabará su carrera profesional". Esto observaba para AS uno de los especialistas con más apasionante trayectoria en la NBA: Sam Smith, el hombre que siguió la estampida de los Chicago Bulls de Michael Jordan en los tres títulos de los primeros años 90 (91-93) y que escribió el excelente libro: "The Jordan Rules", "Las reglas de Jordan", algo que le granjeó enemistad perpetua del tremendo Jordan: aquel libro era la revelación de los métodos de control que Michael imponía en el vestuario de Chicago.

Así que esa es la idea: tratar de que el (débil) Hoiberg haga jugar a los Bulls con rapidez, cohetería y ritmo parecidos a los de la NCAA: y en lo posible, siguiendo la estela de Steve Kerr, Luke Walton y sus Warriors. Pero, ¿sería posible sin gente como Curry, Thompson y Green? En todo caso, el planteamiento es intentarlo. No es 'small ball' o baloncesto de pequeños... porque sí. Es por rapidez, abundancia de posesiones, espectáculo, tiros lejanos de tres y, eventualmente... por resultados. Pero sobre todo, porque mola: es la moda. Y por esa brecha, vía de agua o fuga de gases pueden ir escapándose los días de Pau Gasol en Chicago y abrirse la libertad de que Pau active lejos de allí su 'player option', su opción de continuidad. Y por todo eso dice el encogido 'Sun Times' que Gasol, Noah y Gibson empiezan a sobrar un poco en el club del United Center, de la familia Reinsdorf y de John Paxson. Las batallas de los playoffs dirán la respuesta definitiva, pero la brújula de los Bulls y de Paxson ya va girando, cerca del Lago Michigan...