Este pequeño parón navideño le ha venido muy bien a los jugadores para descansar físicamente, desconectar psicológicamente y, por supuesto, para reintegrarse en el ámbito familiar. Es decir, que les ha servido para recargar las pilas mentalmente, liberando tensiones acumuladas.

Normalmente, desde el equipo técnico les mandamos una serie de normas de obligado cumplimiento para llevar a cabo en estos días que no han tenido entrenamientos. La primera de todas es un plan físico aeróbico y ejercicios de elasticidad y flexibilidad junto con ejercicios de propiocepción, como mecanismo preventivo para las lesiones. Se les permite comer y beber de todo pero en su justa medida, de tal forma que en el primer día de entrenamiento no deben de dar en la báscula más de un kilo por encima de su peso habitual.

Lo ideal para la vuelta a los entrenamientos después de este parón es hacer hoy por la tarde un entrenamiento ligero y mañana hacer sesión doble, dependiendo de cómo el equipo técnico vea físicamente al grupo. Hay equipos como el Real Madrid que inician la actividad hoy con doble entrenamiento de mañana y tarde. Esta medida, a priori, no es lógica ya que hay jugadores que han recorrido grandes distancias y llegan cansados y con jet lag.

Sin embargo, tenemos que pensar que el equipo técnico es muy competente y, por supuesto, que tiene en cuenta estas circunstancias para amoldar la intensidad de los entrenamientos con el objetivo de obtener el máximo rendimiento físico y, por supuesto, evitar las lesiones.

Pero lo que realmente me preocupa es el aspecto psicológico del entrenador, de Benítez. Es muy, muy difícil exigir el máximo rendimiento a un profesional cuando se las están dando por todos los lados y, además, de forma injustificada. Los que hemos vivido esta circunstancia, sabemos perfectamente lo que significa.

Presión. El análisis de la situación que vive el equipo requiere de una lucidez pausada y tranquila que nada tiene que ver con el entorno mediático del Madrid en el momento actual. Todo lo que haga el entrenador va a estar sometido a un exhaustivo análisis. Y leer, ver y escuchar de forma constante quién va a ser el próximo-inmediato entrenador del equipo, desestabiliza a la mente más fuerte. Por ese motivo, me gustaría mandar mi apoyo más solidario a Benítez y a su equipo.