Volvió el Madrid de la Euroliga

Llegó el primer Clásico de la temporada, y el Barcelona dejó al Madrid inmerso en un mar de dudas. Eso como mal menor. El Madrid parecía recuperado de su flojo inicio de campaña, se le veía con ritmo, intensidad y alegría, llegó el Barcelona y ¡plas! La derrota fue inapelable. Justísima. Incluso corta al final, con un marcador engañoso, porque el Barcelona no quiso tirar a canasta en el último cuarto para consumir los ataques y dejar que pasara el tiempo. Era el mejor ataque contra la mejor defensa, y ese mejor ataque no se vio por ningún lado, mientras que esa mejor defensa sí fue patente. Queda un detalle: era el mejor ataque de un equipo que también tiene una de las peores defensas, y eso sí que ayudó a decidir el partido... y muy pronto.

El Madrid del Clásico fue el Madrid de la Euroliga. Si el Estrasburgo le había metido 93 puntos, el Estrella Roja 94 y el Bayern 99, ¿qué no le haría un buen equipo cuando se enfrentase a él? No levanta el pie el Barcelona, y le mete más de 100 puntos. Esa debilidad le obliga prácticamente a no fallar en el ataque, y ayer falló particularmente. Entre otras cosas, por la buena defensa azulgrana. Demostrados los apuros del Madrid en la Euroliga, ahora le viene un problema en la Liga. Ha saldado con sendas derrotas la visita de los dos equipos más fuertes, el Valencia y el Barcelona; el próximo domingo toca ir a Vitoria, donde espera Bourousis con el cuchillo entre los dientes. Otra derrota, y ya le habrán pasado tres por encima. Demasiado para ser el Madrid.