González González estropeó el partido

González González estropeó el encuentro. El que fuera mejor árbitro de Primera durante la temporada pasada tuvo ayer una actuación desafortunada en el Bernabéu. Pitó dos penaltis al Madrid que no eran y tampoco entiendo las decisiones equívocas del colegiado castellano-leonés.
La primera jugada en el área con polémica fue en el 8’, cuando Jonathas intentaba hacer un túnel a Pepe dentro del área. El brasileño se cayó cuando el portugués extendió el brazo, pero no fue penalti porque exagera el contacto. En la lesión de Agirretxe, en el 12’, Keylor toca el balón antes y luego choca con el delantero donostiarra. Tampoco hay pena máxima. En el 22’ se equivoca al pitarle penalti a Yuri, por ponerle el brazo en la espalda a Benzema, que iba retrocediendo y como no llegaba al balón se dejó caer. Luego, en el 39’, González González vuelve a fallar al pitar una mano dentro del área a Yuri tras centro de Bale. El balón le da en la pierna y le rebota en el brazo, por lo cual no es penalti, tal y como aparece reflejado en las nuevas notificaciones de las reglas de juego (la única excepción es si el futbolista quisiera jugar intencionadamente con el brazo, que en este caso no es así). Además, incurrió en un fallo técnico porque si apreció mano voluntaria debería haberle sacado la amarilla, que hubiera sido la segunda (ya vio una antes en el 31’).

Ya en la segunda mitad, en el 1-1 de Bruma parece que hay una previa obstrucción de Jonathas a Pepe antes de que marcara Bruma, pero en cualquier caso es dudosa. En el 54’, Pepe golpea a Yuri en el lateral del área, pero no hay penalti porque el lateral zurdo ya había puesto el centro. Por último, Nacho se salvó de la roja en el 55’ porque una falta a Xabi Prieto fue de tarjeta naranja-roja.