Zinedine Zidane ante el reto de la BBC

Víctima de su siniestra torpeza, el nunca bien ponderado Florentino encomienda su futuro inmediato a lo que pueda hacer de su equipo Zinedine Zidane. Y he aquí que de momento este anuncia su reverencia a lo que hemos venido en llamar la BBC. O sea, Bale- Benzema-Cristiano. Tres delanteros formidables, pero cuya agrupación como excelsa sociedad de ataque implica un descuido fatal a la hora de poner obstáculos al rival a la hora de armar su juego. Sobre ese equívoco ha montado el Real Madrid su gran enredo en este tiempo: tres delanteros formidables y con los tres juntos un modelo venenoso.

Zidane se apresuró a decir ayer que su idea es jugar con los tres. No deja de ser una sumisión a los caprichos del presidente. A partir de ahi, veremos si consigue que alguno o algunos de ellos tres se avengan a obstruir la salida del contrario y, en el peor de los casos, a retroceder, pelear en campo propio, discutir la posesión del balón, renunciar a la condición de figuras, asumir tareas menores... Ese ganduleo institucionalizado de la BBC viene siendo el fatal ‘hándicap’ del Real Madrid en este tiempo. Tres delanteros estupendos, sí, pero tres hombres de menos cuando el rival tiene el balón.

Este Real Madrid de nuestros pecados tiene un diseño ideal para ganar con solvencia, hasta goleando, dos terceras partes de sus choques en casa, a mayor complacencia del ominoso palco de gúrteles, púnicos, pequeñonicolases y otras malas hierbas de mi querida capital española. Pero una cosa es golear en casa y otra tener un equipo de verdad, para casa y fuera, para todos los campos y todas las estaciones. Ese es el desafío de Zidane. De momento, sólo es una corbata de seda cara que se coloca Florentino, pero tiene la oportunidad de mostrar que sigue siendo alguien en el fútbol. La BBC es su primera prueba.