El insulto verbal entre jugadores es de expulsión

Se nota en el Espanyol la mano de Galca. Desde que llegó, el equipo ha cambiado en agresividad y, además, ya en Liga, ante el Barça, repartió mucha cera con entradas al tobillo, en la primera parte, demasiado fuertes, que el árbitro González González no supo cortar. Anoche, sacaron un repertorio de malos modos los jugadores del Espanyol, secundados por los del Barça, y provocándose de palabra, donde Suárez y Pau se llevaron la palma. El árbitro quiso estar permisivo y ante las protestas a él y el enzarzamiento entre jugadores, Martínez Munuera debió ser más duro disciplinariamente.

La expulsión, de Hernán Pérez, correcta; y la segunda a Diop, por insultar gravemente a la madre de Luis Suárez, también. Eso es roja, igual que si se lo dice al árbitro o a un compañero de su mismo equipo, de forma agresiva. Claro que entre jugadores es algo normal, como sucedió entre Suárez y Pau, que si lo hacen delante de árbitro, éste está obligado a expulsarles directamente, aunque algunos colegiado no lo hagan.

El primer árbitro asistente siempre abandona rápido el campo y va al túnel para controlar si hay incidentes. Sería él quien le habrá dicho al árbitro que Suárez provocó a algún jugador. Serán los Comités los que le sancionen según la gravedad.