La bronca de Laso a Doncic cuando el Madrid perdía por 37-30 fue de vergüenza ajena. Hay que ver las imágenes y escuchar el sonido (disponibles en as.com) para hacerse una idea. Bronca en la que no faltaron los consabidos exabruptos. Pueden venir a cuento en el fragor de la batalla, pero cuando se sueltan ante un chaval de 16 años en presencia de jugadores que escupen por el colmillo, tales como Nocioni, Ayón, Rivers y Carroll, es como para hundir al más pintado. Doncic quedaba descalificado ante los compañeros a los que tenía que dirigir. La reacción de Doncic fue grandiosa. Acusado a gritos por Laso de crear desorden en el equipo, él lo arregló a su manera: tres triples seguidos. Fueron nueve puntos en apenas tres minutos.

Al final Doncic acabó saliendo casi a punto por minuto. Fue su castigo. Quizá por eso sólo jugó 13 minutos. Ni De Colo, ni Teodosic (51 puntos entre los dos) alcanzaron una media de efectividad semejante. Fueron el martillo del Madrid. ¿Por el desorden provocado por Doncic en los cinco minutos en los que jugó del segundo cuarto, o por la mala defensa del equipo que se viene repitiendo toda la temporada? De Colo jugó 35 minutos; Teodosic, 32. Más que ningún madridista. ¿Será porque en el CSKA cuando un jugador anota no se le cambia? En el Madrid quedaron muchas preguntas sin respuesta: otra vez más de 90 puntos encajados, otra derrota ante un rival de entidad, una más fuera de casa... y Hernangómez, tercer partido sin jugar un segundo.