El Oporto es un ‘dragón’ para todos

Portugal fue en su día plaza de primera para Quique Sánchez Flores, Víctor Fernández y Camacho y también lo ha sido para Lopetegui. Vaya que sí. El técnico del Oporto ha puesto fin a unos últimos días duros en un club con pretensiones grandes, pero soluciones pequeñas. La reputada fama de productor de talentos ha llevado a los dragones a anteponer la riqueza económica frente a la consolidación de proyectos. Así, el verano pasado desmontó un equipo que había hecho cosquillas al Bayern nada menos que en cuartos de la Champions para empezar de cero, con lo que supone.

Vendió por valor de 114 millones y compró por sólo 36, dejando al técnico al frente de un plantel completamente nuevo y ya sin Danilo, Alex Sandro, Casemiro, Óliver, Quaresma y Jackson. Mantener la línea competitiva del equipo le costó por ello a Lopetegui, aunque lo peor es que su frustración caló también entre afición y medios. El exceso de temperamento le jugó una mala pasada al apuntar hacia la prensa tras perder ante el Sporting. La ilusión de un técnico con ganas de triunfar contrastó con el anquilosamiento de un entorno difícil. Demasiado.