Comparecencia ilusionante de Zidane

Me gustó mucho la comparecencia de Zidane, hasta me sorprendió. Zidane es un hombre al que le cuesta comunicarse, no es nada expansivo, sino más bien lacónico. Le gusta poco hablar y menos en público. Ayer hizo un esfuerzo, sin duda, y le rentó. Habrá descubierto que tiene más elocuencia y más motivos para ser escuchado con atención de lo que él mismo pensaba. Lanzó mensajes ilusionantes y dijo cosas. Que quiere hacer correr a la BBC, entre otras. Respaldó a Cristiano, al que distinguió como algo especial. Y fue muy expresivo cuando comentó su aparte con Benzema. Contagió ilusión.

El entrenamiento de ayer pareció anunciar la alineación titular, aunque luego no la confirmara en todos sus extremos. Pero sí insistió en que jugarán Bale, Benzema y Cristiano, éste en la banda. Al mismo tiempo, consciente de la situación, dijo que cuando el equipo no tenga el balón deberán correr todos para recuperarlo. He ahí el ‘quid’ de la cuestión. Por su naturaleza y por las contemplaciones del presidente para con ellos, los tres tienden a desentenderse de tareas engorrosas. Eso es lo que provoca que con demasiada frecuencia el equipo pierda el medio campo y llegue a hacer verdaderos papelones.

Hacer que todos corran, ese es el desafío. Ese fue el gran mérito de Guardiola en el Barça: jugadores de gran calidad, de prestigio máximo, corrían como posesos para recuperar el balón, para luego manejarlo con ciencia y parsimonia. El ideal. Los mejores pueden correr como los no tan buenos si se lo proponen; los no tan buenos no pueden jugar como los mejores por más que se lo propongan. Hoy, ante el Depor, empezaremos a ver cuánto caso le hacen a Zidane en esa exigencia. Y más adelante veremos, si, en caso de que alguno o varios no le hagan caso, tiene carácter y autonomía para imponerse.