Cuando un equipo sale a jugar al fútbol y el contrario apuesta por hacer lo mismo, desaparecen los malos modos, las entradas a destiempo y casi no hay protestas de los jugadores. Eso ayuda al árbitro a equivocarse menos y la verdad es que Pérez Montero tuvo un partido tranquilo y acertó en las pocas jugadas conflictivas que se le pudieron dar durante los 90 minutos.

En el minuto 12 no existe falta de Sidnei a Benzema en el salto cuando el jugador del Madrid cae dentro del área. En el minuto 14, Karim, cuando taconea hacia atrás y marca, se encuentra en línea con la defensa. Sí es verdad que Bale está más adelantado, pero no interviene en la jugada y a mi entender tampoco obstruye la visión del portero, ya que está a una distancia prudencial. En el minuto 71, se reclama manos de Carvajal dentro del área que efectivamente existen y es a consecuencia de tirarse a un corte de balón y éste le da en el brazo de forma totalmente involuntaria, por lo que no hay penalti. Tampoco lo hay en el minuto 81, cuando el balón, dentro del área, y a un despeje defectuoso de Varane, le rebota en el brazo, por lo que tampoco existe falta máxima.

Por último, en el minuto 90 y cuando finalizaba el partido, no hay fuera de juego de Jesé en el arranque que acabó en gol de Benzema. En resumen, acertado arbitraje de Pérez Montero, que sigue su racha de que el Madrid no pierde cuando él les dirige, y eso en el arbitraje es también tener suerte.