El Deportivo salió goleado del Bernabéu en el típico día en el que lo que podía salir mal, salió peor. El equipo fue blandito, inocente y cometió un sinfín de errores que parecían desterrados esta temporada. Los coruñeses encajaron dos goles tras córner, algo que no puede ocurrir jamás para tener alguna opción de ganar en el feudo blanco. En el primero, por cierto, si el colegiado pita fuera de juego no pasaba nada. Lo mismo que tampoco pasaba nada si pita penalti en una mano tras remate de Riera. Eso sí, el partido ya iba 4-0. Se vio un Sidnei errático y Arribas vio la quinta amarilla y no estará en Anoeta. Vamos, todo noticias alegres.

Pero quizá lo peor es la comodidad con la que el Real Madrid llegó ante Lux, algo extraño porque el Depor era el equipo al que menos le remataban. La verdad es que el partido ya empezó raro, con Luis Alberto en banda y Lucas como una isla en ataque. Lo intentó todo el delantero coruñés, pero ayer no era el día. Mejor no gastar goles inútiles, porque en esta Liga cuando Lucas marca, el Depor puntúa, y ayer era que no. En resumen, gran primera vuelta con una cierre muy feo. Este 5-0 es la mayor goleada la era Víctor, y la sufre justo en la que fue su casa durante once años. Pero también hay que ver la botella medio llena, porque el equipo creyó y tuvo opciones hasta el 3-0 de Bale. Y la mejor noticia de todas: seguro que el año que viene vuelve al Bernabéu para intentarlo de nuevo. Soñar es gratis, pero la vida es Primera.