De gran olvidado para Rafa Benítez a indiscutible para Zidane. La situación de Isco ha cambiado radicalmente y el futbolista lo demuestra en el terreno de juego. Desde que aterrizó en el Real Madrid, el malagueño nunca ha podido jugar en su posición ideal, en la mediapunta, detrás del delantero. El tridente formado por Cristiano, Benzema y Bale condiciona al resto de jugadores, alguno de ellos como James y el propio Isco teniendo que jugar más alejados de su zona de máxima efectividad. Pero como la idea de Zidane parece que va a ser vivir casi constantemente en campo rival, vamos a poder ver al de Arroyo de la Miel siendo determinante en zona de finalización o de último pase, donde el talento marca la diferencia.

Ayer vimos una primera mitad primorosa del equipo donde una gran presión tras pérdida y una circulación de pelota vertiginosa provocó que el Madrid no diera ni un respiro al Sporting.