El Athletic es un equipo respetuoso, de los más grandes del mundo, por la continuidad de sus convicciones futbolísticas, que ha dado algunos de los jugadores más serios del fútbol en nuestro país y en Europa. Por esas razones merece respeto, así como merece la veneración de sus aficionados. Me gustó siempre, era de mis equipos favoritos cuando de chicos nos fijábamos en los jugadores de los cromos como si fueran dioses. Me ha quedado ese amor respetuoso, que anoche volvió a ser parte de mi corazón cuando empezó el partido. De inmediato, sin embargo, lo que podía haber sido un susto para los azulgrana se convirtió en penalti y expulsión en el área rojiblanca, con la inmediata salida del campo de un baluarte muy importante del Athletic, Gorka Iraizoz. Los malos presagios podían haber destrozado la moral atlética, después de haber salido diezmado. Pero siguió respetándose a sí mismo, perdiendo poco a poco en el marcador pero manteniendo la dignidad.

El resultado final fue justo; y a mi juicio, si el Barça se hubiera frenado para no golear hubiera sido irrespetuoso con el Athletic. El miércoles creo que los de Valverde van a ser otros porque no jugará contra ellos la mala suerte con la que iniciaron este duelo finalmente tan desigual en el que el Barça hizo una exhibición en todo caso respetuosa.