Rossi ni olvida ni perdona

Los antropófagos se alimentan de carne humana y Valentino Rossi es un caníbal del triunfo. Se está con él o contra él, no hay términos medios en una actitud que se repite con cierta frecuencia entre los grandísimos campeones. Así que nada nuevo bajo el sol en la presentación del equipo Movistar Yamaha para la próxima temporada del Mundial de MotoGP. Si alguien esperaba un ejercicio de contrición del italiano, se equivocaba. Ni olvida ni perdona. Mantiene su discurso inalterado porque apearse ahora de la teoría del complot se antoja imposible. No sé si realmente lo cree pero sí que lo refrenda con sus palabras: perdió el décimo título porque Marc Márquez se empeñó en ello. Vamos, que Jorge Lorenzo no hizo nada para arrebatárselo y tampoco él cometió errores tan inexplicables como la sucia jugarreta de Sepang.

Es por ello que pronostico otra campaña movidita en la clase reina de los grandes premios. Las balas en la recámara son cada vez menos para un piloto de la edad de El Doctor y este año volverá a intentar, lógicamente, incrementar su palmarés con otra corona mundialista. Lo hará en un ambiente de indiscutible hostilidad, enfrentado a su compañero de escudería y con la intención de cobrarse cuentas pendientes. Nada volverá a ser ya igual en la relación de Rossi con Lorenzo y Márquez, admitámoslo desde ya para que lo que suceda no nos pille con el pie cambiado. Y puede pasar de todo. Esta brecha abierta sólo se cerrará el día que el italiano decida colgar el casco, lo que no va a suceder afortunadamente por ahora. Entre tanto, el nivel que alcancen las hostilidades lo marcarán los propios protagonistas y los siempre imprevisibles acontecimientos. Pero insisto en que no será un año tranquilo…