La renovación, o no, de Fernando Torres por el Atlético es un tema que está en la calle y de la que habla el aficionado rojiblanco. Quedan pocos días para que el delantero pueda renovar su contrato y seguir así ligado al club rojiblanco. Particularmente no puedo ser muy objetivo, puesto que conozco a Fernando desde hace muchos años y siempre me ha cautivado el respeto que ha tenido por el seguidor de a pie, por ese hincha que espera horas para hacerse una foto con él. No todos actúan así. Torres no ha estado muy afortunado de cara al gol, pero es un jugador que siempre suma al equipo. Y suma mucho.

Jugando más o menos, nunca se le escuchó una palabra más alta que otra. Ha aceptado su rol sin poner una mala cara. Ha tenido buenos partidos y siempre lo da todo. Pero la apuesta del Atlético por el 9 han sido Jackson y Vietto, por los que se pagaron 60 millones de euros. El Niño es el símbolo del Atleti, el chico en el que todos los chavales de la cantera se miran, el futbolista por el que fuera de nuestro país todo el mundo pregunta. Quien esto escribe tiene la suerte de hacer las giras de pretemporada con el Atlético y fue testigo de la pasión que en Japón y China levantó Torres el pasado verano. No hay palabras para describirlo. Torres lleva la bandera del club por todo el mundo y eso es impagable. No se pierde nada por renovarle. Solo se gana. Y se gana mucho.