La Copa del clavo ardiendo

Por fin el Valencia se llevó una alegría. Desde el gol de Negredo en Mónaco no se llevaba ninguna, y aquello sucedió en agosto. Necesitaba meterse en semifinales. Le urgía sentirse vivo. El Valencia estará en el sorteo de hoy. Lo logró tras un partido en el que fue de más a menos, como sus fuerzas. Fue acabarse la gasolina de Enzo Pérez y venirse arriba Las Palmas. Por ello García Pitarch va contrarreloj buscando un mediocentro tras los ‘noes’ de Mario Suárez y ayer de Pedro Mosquera. Pero el Valencia supo sufrir, mantuvo la ventaja que le daba el gol de Rodrigo y pasó a semifinales.

Posiblemente Celta, Sevilla y Barcelona quieran al Valencia en suerte. Es el peor clasificado de los cuatro en Liga y en consecuencia (o en teoría) el más flojo de los cuatro semifinalistas. Eso sí, su traje de cordero se lo compró Lim en Prada. Además, Gary Neville gana en potencial y en fondo de armario con la vuelta de gente como Gayà, André Gomes, Feghouli o el mencionado Enzo Pérez. De hecho, ayer, fue la primera vez en los 53 días que lleva Neville como entrenador de fútbol en el que (tras la vuelta de Feghouli tras dos meses de baja por lesión) pudo alinear el que el técnico inglés quisiera convertir en su once (con la duda de Alcácer o Negredo). Sí, es la Copa del clavo ardiendo che. Lo es.