Si Luis Suárez cogio su fusil para Desequilibrar el partido, el Atlético cogió la pistola para dispararse en el pie. El uruguayo, con su desmarque al espacio, nos hizo recordar el gran acierto de su fichaje. Los blaugranas, que años atrás se perdían en la horizontalidad y en el sobe de balón han encontrado en Suárez un jugador que facilita la labor del pasador dándole una opción más profunda. Los rojiblancos salieron ganando 0-1 con la posición de Carrasco acompañando a Griezmann en ataque y presionaron sin complejo desconectando la sala de creación blaugrana. El Atlético se pegó un primer tiro en el pie reculando en demasía dejando rematar a Messi en el empate solo, cuando habían hasta siete defensores en área escoltando a Oblak. El segundo tiro en el pie del equipo, y el de más pólvora y mayor calibre fue la acción de Felipe Luis: una lancha a la altura de la rodilla a Messi de espalda a 55 metros de la portería. Y el tercer tiro que se pegó el Atleti al buen planteamiento del Cholo, y el más sorprendente, fue el de Godín cuando Luis Suárez se alejaba de la portería realizando una entrada más llamativa q peligrosa que supuso la segunda amarilla.

Todo esto no menguó a un Atlético que sacó orgullo y demostró en inferioridad que era el día para sorprender a un Barça que anda en los típicos picos de la temporada, a veces álgidos, otras bajos como ya vimos en Málaga y en la Copa del Rey en la vuelta contra el Athletic. Gran oportunidad la que perdió el Atlético para presentar su candidatura a pelear en serio la Liga. Su salida del Camp Nou fue con la cabeza bien alta de cara al futuro para opositar a la Champions. Para el presente le queda el pie ensangrentado en su caminar a por la Liga.