P. P. San Martín

España es el modelo a imitar

Aconsejo firmemente seguir a España desde el primer partido en el Europeo de Belgrado. El nivel de nuestra Selección es puro espectáculo, técnico, físico y táctico, como consecuencia del cultivo de una Liga Nacional atractiva y bien organizada. El modelo de nuestro fútbol sala está siendo exportado por el mundo y especialmente a los países asiáticos, donde pronto se producirá una gran implantación que será el asombro de todos los deportes de sala. España, la Selección, reúne jugadores con cualidades sobresalientes, perfeccionadas con el paso de los años y a fuerza de ganar títulos. Ya no es solo físico, ya no es solo táctica, también la Roja del fútbol sala es energía y fiabilidad con el balón pequeño. Las goleadas en los partidos de preparación lo testifican.

No obstante, conviene estar alerta. El fútbol sala ha crecido en nuestros rivales porque han sabido copiar lo mejor de nuestros equipos. Tienen fuerza, como Rusia; tienen creatividad, como Portugal, con Ricardinho; y tienen competitividad, como el vigente campeón Italia. Se habla de algún tapado, el caso de Hungría, que de la mano del técnico español Sito Rivera podría dar alguna sorpresa. Con todo, España aspira a ganar. El trabajo en la estrategia y la capacidad de presión y robo serán algunas de las señas de identidad de un equipo que, por poner un pero, es más inexperto que en otras citas. Habrá que ver cómo reaccionan en situaciones adversas. Para despejar dudas, los de José Venancio tienen que dar hoy el primer golpe de autoridad en la pista.