Modric mantiene al Madrid en carrera

Las grandes sensaciones que el Madrid de Zidane deja en casa se esfuman en las salidas. Ayer jugó peor que en el campo del Betis, aunque aquel partido sólo lo empatara y este finalmente lo ganase. Pero lo ganó por un remate formidable de Modric, su mejor jugador en este partido y en muchos otros. Un remate aislado del juego. El Madrid no produjo fútbol en mayores proporciones que el Granada, más bien lo contrario, ni tampoco presentó rebeldía, quizá por falta de aire, cuando faltando poco para el final reinaba un empate que de consumarse le hubiera dejado en posición casi fatal.


Jugó bien el Granada, lo mismo que en el Bernabéu, y otra vez se quedó sin premio. La culpa fue de algún despiste atrás. En la primera parte tuvo tres y uno de ellos fue el gol de Benzema, que ya es definitivamente otro, un rastreador del área en busca del gol. Y en el de Modric se puede culpar al Granada de dejarle tirar muy suelto. Fueron los únicos deméritos de un equipo que le jugó de verdad de tú a tú a un Madrid que en ocasiones así solía tirar de Cristiano Ronaldo, que disimulaba estos partidos. Pero ayer no fue así. Cristiano Ronaldo fue intrascendente y lo peor es que eso pasa cada vez más veces.


El gol de Modric mantiene al Madrid en carrera. Difícil carrera, a cuatro puntos del Barça, que tiene un partido menos, y con el Atlético entre ambos. Para el Madrid puede ser esperanzador, sí, el hecho de que el Barça flojea. Su resultado ante el Levante fue engañoso. Jugó mal, incómodo, desordenado y fastidiado por el viento. Messi fue una sombra de sí mismo, como Cristiano en Granada. Un Barça así da esperanzas a sus perseguidores, pero el problema del Madrid es que su tono implacable en el Bernabéu se convierte en algo muy distinto fuera de casa. Demasiado distinto.