La década del Sevilla caníbal

El jueves pasado, Aleix Vidal se cogió un vuelo Barcelona-Sevilla. Algo debe dejar en el alma ese Sánchez Pizjuán porque allí estuvo también ese día Mbia como había estado Bacca en diciembre contra la Juventus. Aleix aterrizó para dar apoyo moral a sus ex y regresó con un informe preocupante que darle a Luis Enrique. Olvidaba que cuando huele la gloria, el Sevilla es un caníbal.

Si no hay una hecatombe en Vigo, el Sevilla alcanzará esta noche la final 12+1 de esta década prodigiosa. Primero fue Juande, en un fenómeno que se consideró irrepetible. Y ahora Emery, que dobla el mérito por conseguirlo con un equipo con la mitad de talento. Emery tuvo unos inicios duros en Sevilla. Muy pocos creyeron en él durante meses hasta que algo le cambió el chip. En cuartos de la primera Europa League, decidió darle prioridad antes que a la Liga. “En Valencia no bajé de tercero y no lo valoraron. He entendido que la gente quiere títulos”, les dijo a los más cercanos. Tres años después, lo mantiene entre su gente de confianza. Quien piense que va a hacer el pasillo si llega a la final no conoce al Sevilla.