Peligra el romance entre Márquez y Honda

San Valentín es la fecha elegida. El domingo 14, en Indonesia, Honda presentará oficialmente su proyecto para el próximo Mundial de MotoGP. Una coincidencia anecdótica pero que me lleva a pensar que el romance entre Márquez y la marca que le ha hecho bicampeón de la categoría reina está en peligro. Puede parecer atrevida semejante afirmación en plena pretemporada, lo admito, pero las informaciones que me llegan apuntan a la preocupación del ilerdense respecto a sus opciones con la moto que los japoneses le han vuelto a preparar, lejos de las exigencias que él mismo había trasladado a los ingenieros de HRC. El planteamiento de Marc es tan conocido como razonable: de nada sirve un torrente de potencia si resulta imposible utilizarla por la respuesta salvaje del propulsor.

Por lo que se ha visto hasta el momento (la próxima semana habrá nuevos entrenamientos en Australia), la evolución de la Honda no apunta en la dirección que Márquez había señalado. Y si a ello sumamos el cambio de proveedor de neumáticos (con todas las incertidumbres que representa de forma inevitable) y el menor control sobre la gestión electrónica que tendrán las marcas, el resultado es un escenario inquietante para el catalán. No le escucharon en 2015 y parece que tampoco lo han hecho en 2016. Así que si las cosas no cambian en las próximas semanas, el distanciamiento entre las partes será inevitable porque, claro está, a Marc sólo le sirve ganar, pelear otra vez por ser campeón. Si en Honda no son capaces de atender esa ambición, no debemos albergar la más mínima duda sobre que buscará quien sí lo haga. Y para el año que viene toca renovación…