P. P. San Martín

ZZ quiere a James a doscientos

James tiene mucho fútbol. La temporada pasada fue un jugador determinante y bonito, como gustaba decir Luis Aragonés. Ancelotti tiró del colombiano como seguro de vida, siempre con creatividad, último pase y gol. De aquel James a nivel top al actual rendimiento que ofrece hay bastante diferencia. Y no es todo porcentaje de grasa, ni kilos de báscula ni alteraciones de su vida privada. James se luce cuando el viento viene a favor, en el Bernabéu, pero deja que desear en la lucha, en la constancia, en imponer personalidad. En Granada se le vio.

Con Benítez no congenió James. Todo surgió en su desordenada pretemporada, aterrizando en Asia y poniéndose a jugar sin preparación. De ahí en adelante, Benítez nunca se entendió con el colombiano. Pero si le dejaba en el banquillo, fruncía el ceño el presidente. Para solventar esta tirantez y muchas otras llegó Zidane. Y ZZ quiere creer en él, le da titularidad y minutos, pero... en Granada no dio la talla. Fue sustituido. James tiene que ponerse a doscientos, pero no en la M-40 y huyendo de la Policía, sino con la camiseta del Madrid. Así se le espera hoy, en otra oportunidad para ser el que fue la temporada pasada.