Enamorado del Madrid

Fiesta en el Santuario. El histórico Athletic tiene su Catedral del fútbol (San Mamés en sus dos versiones), pero el Madrid posee el auténtico Santuario de este maravilloso deporte. El Bernabéu asistió durante 90 minutos a un espectáculo espléndido de ambos equipos. Fútbol de ida vuelta. Llegadas trepidantes a ambas porterías. Reflejos de Gorka (ante Kovacic y Danilo) y vuelos fantásticos de Keylor (sobre todo ante el inspirado Aduriz). Jugadores metiendo pierna fuerte, brava, limpia, sin juego subterráneo. Un partido que hace adeptos. Hasta la lluvia se unió al show en la segunda parte para homenajear a ese Athletic irreductible que ni siquiera dobló la rodilla con el 4-1. Pero la pegada del Madrid, que ya lleva 70 goles en Liga, puede con todo. Ese ataque embravecido es imposible de detener cuando Cristiano está desatado y, encima, cuenta con aliados de la segunda línea: James y Kroos. El Madrid se soltó la cadena en la primera parte como aquella Alemania enfurecida de los años 70 que aplastaba a los rivales por agotamiento, insistencia y contundencia. Hoy, Día de los Enamorados, hay muchos motivos para que la tropa merengue vuelva a creer en su equipo. El cambio climático del Madrid es un hecho consumado. Ahora, a conquistar Roma...

El factor Cristiano. Pues sí. El espejo de Aduriz le vino de cine al Terminator portugués. A los 31 años, el guipuzcoano encontró su segunda juventud ante el marco rival y ha servido de estímulo para sus compañeros de oficio. Cristiano, con 31 años y nueve días, dejó claro ayer que en su mochila de titanio le quedan goles como para llenar él solito el embalse de San Juán. A los dos minutos firmó un golazo digno del Premio Puskas. Carrera en desmarque, control, recorte quebrando la cintura de Etxeita y lanzamiento curvo y piccasiano de Cristiano que dejó a Iraizoz sin manos (no le dio tiempo a sacarlas). Justo en el tramo final, el 7 consumó su doblete con otro cañonazo inmisericorde. Se acuesta Pichichi en solitario (a la espera de lo que haga hoy Luis Suárez ante el Celta) y acumula 32 goles en 30 partidos oficiales. Para estar acabado, el chaval apunta maneras. Todos querrían una vejez así con 31 años. Nos esperan muchos “Siiiiiuuuuuus” de CR7 festejando más goles de blanco. La cuenta va por 345. Y lo que te rondaré moreno...

Aduriz, Selección. Sigue sin marcar en el Bernabéu, pero el ariete de San Sebastián volvió a lucir poderío y recursos como nueve-nueve. Su salto de cabeza, que dio pie a un paradón de Keylor, fue un revival de los testarazos inolvidables de Santillana. Respeto mucho las decisiones de Del Bosque, pero yo llevaría a Aduriz mil veces antes que a Diego Costa. Es mi humilde opinión...

“¡La final de Copa no se juega aquí!”. Lo cantó la afición en varias fases del partido y me lo ratifican con firmeza las peñas de Ampuero (Cantabria), Calatayud Merengue, Serrato (Málaga), Reyes de Europa de Valdivia, ‘Hala Madrid’ de Miranda de Ebro, La Primera de Sevilla, ‘Sextacampeones’ de Herrera, Pimentonera de Jaraiz de la Vera, Cordobilla de Lácara y Orellana (Badajoz), Contestana de Concentaina (Alicante), Alcora y Plana Blanca (Castellón), Raúl ‘El Cartero’ de Andorra (Teruel), La Canal de Navarres, Creu Coberta y Eurodís de Picanya (Valencia), Isla Cristina, Gibraleón y Villablanca (Huelva), y Rafael Rafallo de Fuente de la Corcha, Roque ‘El Gordo’ de Lepe y Julio Zapata de San Javier (Murcia). El pueblo manda...