Espanyol, de la UCI a la morgue

Dio un respingo el Espanyol con el gol de Óscar Duarte, en su debut como titular, y aún vista la dificultad del partido le dejó el tanto de Negredo con cierto oxígeno, aunque fuera respiración asistida. Pero el 2-1 de Cheryshev traslada al equipo de la UCI, donde se hallaba ingresado tras el bochornoso 0-5 ante la Real Sociedad, directamente a la morgue. O al menos a su entrenador, Galca. Le resultó exitosa la idea común de compactar las líneas, olvidar el juego asociativo y apostar por balones largos, paradójicamente hasta que el Espanyol se puso por delante. Ahí terminó todo.

Porque el técnico prescindió de Caicedo, su referencia en punta, para recular en exceso. Y esperar atrás. Básicamente, a que el Valencia remontase. Lo lograron los ches en base a la insistencia —y a un formidable Diego Alves en el día de su retorno— y entonces entró Roco, un central. El destino no puede resultar más trágico: Cheryshev, otrora chirigota del Cádiz, compuso anoche el ‘allegro’ valencianista y un réquiem por Galca. Porque el rumano, aunque ayer fuera su partido con más ocasiones y claridad, no gana desde el mismo día de su debut, el 19 de diciembre. Y hoy, justo cuando cumple dos meses en el cargo, puede caer por primera vez en zona de descenso aunque no en principio—salvo replanteamiento del club— firmar la rescisión.