Y ahora, el espectáculo del All Star

Estados Unidos vuelve a estar de fiesta tras haber vivido hace una semana la Super Bowl. Esta vez se trata del All Star. Aunque por primera vez no se vaya a celebrar en una ciudad estadounidense, sino en Toronto (Canadá), al ser un espectáculo que se sigue fundamentalmente por televisión, la ubicación de la sede viene a ser lo mismo en cuestión de seguimiento. En Estados Unidos, la audiencia del All Star no supera a la de la Super Bowl, pero a nivel mundial, sí, debido a que la popularidad del baloncesto es mayor que la del fútbol americano a nivel global. El año pasado alcanzó los 150 millones de telespectadores, lo cual es motivo de orgullo para nuestro baloncesto ya que el salto inicial lo protagonizaron los hermanos Gasol.


Este año Pau repite, aunque ha entrado por los pelos. Los nombres tiran mucho, y jugadores como Kobe Bryant no pueden faltar en espectáculos como este. El año que faltó Michael Jordan a un All Star la audiencia televisiva bajó un 35%, y factores como éste se tienen muy en cuenta. Se trata de un acontecimiento festivo, organizado para que el espectador se divierta, y las figuras tienen que estar. A los propios jugadores, por notables que sean, les gusta participar en este espectáculo y llegan a rivalizar en quién tiene más presencias. Ahora mismo hay tres jugadores en activo de los cinco con más actuaciones: Kobe Bryant, 17, y Tim Duncan y Kevin Garnett, 15. Y Bryant, precisamente, no está en sus mejores momentos. Pero el público quiere despedirle.