Kralovec estuvo ciego en las áreas

Pavel Kralovec dio la sensación de no estar muy centrado en el partido. Demostró sus carencias y defectos durante el partido. Confirmó su despiste al equivocar las faltas y cambiar el sentido de las mismas. Estuvo mal en la aplicación de la ventaja (las pocas que hubo) y no quiso saber nada de cuatro posibles penaltis. Miró para otro lado, al igual que hizo a la hora de mostrar algunas tarjetas amarillas.

El primero de esos penaltis llegó en el minuto 16. Carvajal agarró de la camiseta a El Shaarawy, le desequilibró dentro del área cuando iba a disparar. Fue un penalti tonto que debió señalar. Los otros llegaron todos en la segunda parte, en el 66 Manolas le dio un manotazo y un empujón dentro del área a James y el penalti no fue señalado. En el 75’ hubo una patada en el pecho a Cristiano cuando se cruzó dentro del área. También fue penalti. El último llegó en el 79’, Carvajal le hizo penalti a Florenzi y el checo no se atrevió a señalar.

Otros errores. Los penaltis no fueron sus únicos lunares. En el minuto 19 le perdonó la amarilla a Cristiano cuando tocó el balón con la mano intencionadamente y en el 22’ no le sacó la tarjeta a Nainggolan por una fea entrada con el codo al portugués. En el minuto 50 Vainqueur le dio con la bota en la oreja a James, el checo debió señalar juego peligroso y amonestar, aunque es cierto que el colombiano estaba en fuera de juego. En el minuto 53 Manolas le dio un codazo a Cristiano y tampoco fue amonestado.

En el 54’ llegó una de las jugadas más dudosas, pero acertó Kralovec. Keylor salió y le dio con la rodilla al balón y con la bota al pie de El Shaarawy: no fue penalti. Al igual que tampoco hubo fuera de juego en el primer gol del Madrid. Fue un arbitraje deficiente pese a la deportividad de los jugadores.