El penalti pirotécnico

Fuegos artificiales. El estruendo provocado por el penalti indirecto que ejecutó el tridente, ilegal pero talentoso y nunca ofensivo, desvió los análisis de lo realmente importante aquel día en el Camp Nou: un Celta atrevidísimo y una reacción magistral del Barça. Después de que los gallegos sacaran los colores al líder durante la primera parte, honores a Berizzo por su propuesta y ambición, apareció un Barça desbocado como hacía tiempo que no veíamos. Liderados por Messi, los azulgrana ofrecieron media hora impresionante de fútbol, coronada con un maravilloso tercer gol que derrochó fuerza, habilidad e instinto. Los quiebros y el pase a toda velocidad de Messi, la reacción malabarista y la finta de Neymar y el olfato depredador de Suárez nos dejaron lo mejor de la noche. El penalti es una anécdota, pero viene a demostrar aquello que sentenció el exseleccionador chileno Sampaoli: “La peor noticia para el resto del fútbol es que los tres delanteros del Barça son amigos”.

Cantando en el avión. Los jugadores del Madrid animaron el viaje de vuelta de Roma con canciones y coros de todo tipo. El que canta su mal espanta. Es evidente que el ambiente con este entrenador es otro, hay más empatía y un esfuerzo general por crear lazos de buen rollo y alegría. Abracitos por aquí y por allá que a Cristiano, como a todos los futbolistas, también le gustan. Otra cosa es el juego y la fortaleza del equipo. En Roma, antes del gol de CR7, el Madrid estaba haciendo un partido rancio, igualándose al mediocre conjunto italiano. El resultado arregló todo y permitió a Zidane decir que “todos sus jugadores habían hecho un partidazo”. Yo no lo vi.

Hipnosis. Lo que pasa es que, con la sonrisa que se pone Zidane en las ruedas de prensa y el tono bajito que utiliza para hablar, sus explicaciones son alucinógenas. Da igual lo que diga, siempre está bien, aunque no conteste a lo que se le ha preguntado. Como lo ha dicho con una sonrisa… Con la Liga casi perdida y esfumada la Copa, el Madrid se tiene que agarrar a la Champions como a un salvavidas, pero más adelante habrá rivales con mucho más oleaje. O aprenden a nadar bien o se ahogarán antes de llegar a la orilla.

La campaña de Benítez. Resulta que, después de vendernos la conspiración universal contra Florentino como el eje del mal, Rafa se ha cambiado al otro bando. El presidente ha pasado a ser el culpable de todo. ¿Hemos de pensar que Benítez ha visto la luz en las últimas semanas o quizá esto lo pensaba antes y todo lo que decía en las ruedas de prensa era fachada? Por otra parte, está en su derecho de cambiar de opinión para devolverle la jugada a Florentino, que un día dijo “Benitez no es el problema sino la solución” y al poco tiempo se lo cargó. En cualquier caso, lo de rajar de Florentino tras haber salido del Madrid ya lo hicieron otros como Pellegrini o Ancelotti. El único que no le ha puesto a caer de un burro ha sido Mourinho, por algo será.