Jugadas de una exposición

Estos partidos hay que escucharlos con música…, aparte de la que pone Carrusel. En este caso, en este Barça-Sevilla hubiera estado bien escuchar ‘Cuadros de una exposición’, de Mussorgsky; armonía, intensidad, la alegría de jugar. Los dos equipos compitieron en calidad y en esfuerzo; pudo haber pasado cualquier cosa si Messi no hubiera impedido la zozobra azulgrana en el instante pájara que tiene en todos los partidos. Pero ese gol imparable fue como un discurso, un punto final. El agotamiento final azulgrana es un estado mental: no se puede dibujar como pintan estos chicos y no sentir al final el cansancio que produce la búsqueda de la perfección.

E l repertorio de jugadas (del Barça) fue una antología que tuvo su contrapartida en el excelente estudio de pases del Sevilla. El Barça tiene a Messi, claro, que es un peculiar director de orquesta, que a veces intuye los movimientos de los otros y que ha hecho de la vista un instrumento panorámico hasta cuando no puede mirar. En el partido de anoche, este futbolista sobresaliente mostró un repertorio insólito, de elegancia y humildad. Una antología de este encuentro podría dar de sí una exposición que demuestre que este deporte es un arte del que este Barça-Sevilla podría ser un story-board.