Al arrancar el curso recuerdo que el Cholo Simeone afirmó en nuestras páginas: “Veo la Liga peligrosamente preparada para el Real Madrid”. Alarmado ante semejante insinuación, ayer repasé las estadísticas de la Liga en la página 2 del AS. Busqué la clasificación de los penaltis señalados a favor y en contra para cada equipo. Aluciné al ver que el Barça ya ha sido premiado con 14 penaltis, lo que significa que le pitan uno cada dos jornadas disputadas. Pensé ingenuamente que el Madrid, con el potencial de jugadores que tiene, andaría por una cifra similar. Agua. Casi la mitad (ocho). Además, revisé los dos últimos máximos castigos señalados a favor de los azulgrana y constaté que el de Vallecas nunca debió señalarse porque venía de un clamoroso fuera de juego de Busquets y el de Ipurúa es rigurosísimo al demostrar la foto del AS de ayer (página 21) que el balón se quedó trabado en la axila derecha de Ramis.

Pensé: “A lo mejor se compensa con los penaltis en contra”. Agua otra vez. Al Barça sólo le han pitado un penalti en las 28 jornadas disputadas hasta la fecha y al Madrid el triple (3). Vayamos a las tarjetas rojas. A los de Luis Enrique sólo le han expulsado un jugador en toda la Liga y al Madrid otra vez el triple (tres). El Barça se ha beneficiado con siete expulsiones de sus rivales, mientras que el Real Madrid apenas superó la mitad de esa cifra (4). No seré yo el que niegue que el Barça está siendo más regular y mejor, ni estoy diciendo que su liderato sea impostado. Pero lo que sí afirmo con rotundidad es que si el Madrid hubiera gozado de los mismos favores arbitrales de los que ha disfrutado el Barça hasta la fecha, ahora todo el mundo estaría hablando de los poderes proféticos del Cholo Simeone. Hay que reconocer que el Barcelona también ha ganado la Liga de la Propaganda...