Su Excelencia el Embajador Saint-Geours, tal y como lo define su título, es el máximo representante de Francia en España. Su misión es más que clara: defender los intereses del país vecino en este lado de los Pirineos y facilitar las relaciones bilaterales a nivel político, económico, social y cultural (en todos los ámbitos). Sin embargo, ayer en la sede del Diario AS, fue ante todo un francés que vino a lanzar una invitación a todos los españoles. A decirles que todos ustedes serán más que bienvenidos a la próxima Eurocopa y que nosotros, franceses, estaremos encantados de que vinierais a disfrutar del fútbol de alto nivel y de este país tan bonito (perdón por lo que puede parecer chovinismo pero que es una realidad mundialmente reconocida).

Es evidente que los alemanes, ingleses, belgas, islandeses, portugueses o polacos, por no tener que nombrar a las veinticuatro naciones cuyas selecciones se han clasificado para esta apasionante fase final, recibirán una magnífica acogida por parte de mis compatriotas pero, también, está claro que los españoles serán para nosotros unos visitantes un poco especiales. Porque La Roja es un equipo que gusta muchísimo en Francia y que su juego lleva ya muchos años enamorando a todos los aficionados al fútbol. Es un modelo a seguir. Y, sobre todo, porque el pueblo español, que tantas veces ha sido castigado por el terrorismo, entiende mejor que nadie la importancia de seguir viviendo con las mismas ganas. A pesar de los asesinos.