El salto a La Peineta es obligatorio

El futuro del Atlético pasa por La Peineta. A los ‘cincuentones’ colchoneros, como es mi caso, nos costará dar el salto. Nos hemos hecho mayores al lado del Manzanares y en el Calderón hemos vivido tantos partidos inolvidables que siempre los llevaremos en nuestro corazón. Pero el salto es obligatorio. No se puede tener una ‘mole’ de esas dimensiones que sólo te dé rentabilidad cada 15 días, con el partido de turno. Hay otros ingresos, como tiendas y todo tipo de accesorios, incluidos los once campos de fútbol para la cantera. Sin olvidar las oficinas, ya que este club se está haciendo muy grande y se codea con la élite.

Los que no van a fallar son los aficionados (siempre y cuando el equipo responda en el terreno de juego). Hasta La Peineta se va a convertir en la sede fija para el último partido de la Copa del Rey y se estrenará con la final de la Champions 2018. La demanda de socios sigue en aumento y es comprensible que se busque un estadio moderno como éste.