Rudy Fernández ha estado tres meses y medio sin jugar. Desde el 27 de noviembre del año pasado, cuando lo hizo en la cancha del Estrella Roja. Ahora ha vuelto sin precipitaciones. El primer pronóstico fue que su tercera operación de hernia discal le mantendría inactivo unos dos meses. Justo para reaparecer en la Copa. No fue así. La recuperación fue más lenta de lo esperado; también para mejor. Ha vuelto con el punto de mira ajustado y justo a tiempo para coger ritmo ante los partidos que van a decidir el futuro del equipo en la Euroliga durante las semanas venideras, comenzando con la visita al Palau este jueves. Para los de la Liga, aún hay tiempo. Los playoff por el título comenzarán a finales de mayo.

Su vuelta también es una gran noticia para la Selección, donde figura como jugador imprescindible. Es el quinto hombre más veces internacional en la historia del conjunto: 197 veces. Por delante tiene a Epi (239), Navarro (223), Buscató (222) y Reyes (222). Su compromiso está fuera de toda duda: desde 2004 no falta un solo verano a la llamada del seleccionador de turno. Acude siempre, además, como uno de los jugadores importantes, y por eso la Selección le necesita. No es la reaparición de un hombre cualquiera, es la de un líder. Ayer, sus cuatro primeros lanzamientos se convirtieron en otras tantas canastas de tres puntos. Durante su recuperación ha trabajado duro, y se nota. El Madrid y la Selección se lo agradecerán.