Manolo Santana

Rafa, presenta una querella

Ante las acusaciones de la exministra de Deportes, Roselyne Bachelot, hacia Rafa Nadal acusándole de dopaje, sólo puedo mostrar mi indignación. Indignación, sorpresa y rabia porque se pueda manchar el nombre de un deportista ejemplar sin ninguna prueba. Hablar de ese modo de alguien que ha construido su carrera desde la honradez no puede quedar impune. Animo a Rafa a que, como anunció, ponga una querella contra la política francesa. No puede salirle gratis intentar reventar con un comentario ligero una carrera tan sólida de alguien que es ejemplo dentro y, sobre todo, fuera de la pista.

Quiero que mi voz sea una más entre la de todos los deportistas españoles (y han sido muchísimos los que la han alzado) que han apoyado a Rafa. Me adhiero letra por letra a lo que han dicho. Y me ha emocionado que hayan reaccionado así porque no un es un deportista del que se pueda tener ninguna duda. Su entorno, su familia, sus palabras, su actitud, su entrega, su posicionamiento contra el dopaje una y otra vez no dejan resquicio a la duda. Esas dudas sólo pueden venir de alguien de Francia, a quien le haya dolido que haya ganado nueve Roland Garros. No encuentro otra explicación.

Llevo décadas recorriendo el circuito del tenis. Conozco a todo el mundo. Convivo varias semanas al año con los tenistas actuales por mi condición de director del Mutua Madrid Open. Y nunca nadie me ha expresado dudas sobre Nadal. Sus éxitos se deben a su esfuerzo y a su talento. Aunque algunos no lo quieran reconocer.