También a prueba en Colombia

Tienen todo el derecho de pitar”. James le respondió con elegancia a la impaciente tribuna del Bernabéu en su último encuentro frente a frente. Un gol no fue suficiente para acallar los señalamientos. El ‘10’ estuvo a la altura de un equipo confundido. Hace un tiempo que la mística de equipo arrollador del Madrid pasa por la voluntad de los jugadores. James disimula: le sale bien, o por lo menos lo intenta. Está claro que la temporada actual ha sido una pesadilla, dejó de ser portada de diario a protagonizar la sección de discutidos. Al tiempo, sostiene la presión de una Selección Colombia que también busca recuperar el rumbo en las Eliminatorias. El crack, a prueba también en su casa.

Hace un par de semanas Pékerman estuvo en Madrid visitando a James. El mensaje, reafirmar su condición de referente en el equipo nacional. El técnico argentino es contención cuando la realidad tira hacia abajo. Colombia tiene al frente a Bolivia y Ecuador y necesita al crack en nivel Brasil 2014. Tan pronto termine el Madrid-Sevilla, en el que sería titular cortesía de la pataleta de Isco, volará a Bogotá a unirse a la selección. Tendrá cuatro días para desintoxicarse de las malas noticias de los últimos meses, volver a su esencia y ser el líder futbolístico de un equipo que arriesga la clasificación a la Copa Mundo 2018. James tiene una nueva oportunidad de recargarse con la pelota antes de regresar a la lucha por ser protagonista en el camino por la Undécima. Al final, lo que pase en la Copa de Europa determinará cuál será su futuro.