Djokovic gana 25-23 a Nadal

Fue un buen partido de Nadal. Al menos, el mejor que ha disputado frente a Djokovic en los dos últimos años, que es el tiempo que lleva perdiendo con el serbio. Hay que tener en cuenta una cosa: el peor Nadal se enfrentaba al mejor Djokovic. Nadal sólo gana últimamente torneos menores, mientras Djokovic lleva más de un año jugando, y casi siempre ganando, las finales de cuantas competiciones disputa, a excepción del torneo de Dubai, donde se tuvo que retirar por la infección que sufrió en el ojo. Dicho esto, que Nadal se mantuviera vivo durante más de una hora en el primer set, es de celebrar. Llevó a Djokovic a la muerte súbita, algo que tampoco acontecía desde hacía tres años. Con algo hay que conformarse.

La superioridad de Djokovic sobre Nadal en los últimos tiempos resulta despiadada. Supera la que ejerció Nadal hasta 2009. Ese año, tras ganarle a Djokovic en Madrid, los enfrentamientos marcaban un 14-4 a su favor. Ahora las cifras se han invertido. Gana el serbio 25-23, con seis victorias consecutivas, camino de las siete que ya consiguiera entre 2011 y 2012. Seis victorias que dejan un parcial de 92-42 en cuanto a juegos. Increíble diferencia, resultado de que Nadal no es que no gane ya un partido, es que no le puede ganar ni tan siquiera un set. Por eso, que esta vez estuviera a punto de hacerlo es buena noticia. Muestra que va camino de su recuperación. Se puede decir que la final de hoy de Djokovic es su ¡decimoctava consecutiva!