China ya sabe el nivel

Qué mérito tiene este Villarreal. Con diez hombres en su once que se dejaron el alma el jueves en Leverkusen, sin pilares como Musacchio, Jaume y Jonathan, con un portero que no jugaba en Liga desde abril y aún recomponiéndose de las salidas de Cheryshev, Vietto, Campbell, Uche, Gio y Gerard, dio otra campanada. Pocos pueden presumir de meter mano a Barça, Atleti y Madrid en la misma temporada. Se ha empeñado en ser cuarto y, la verdad, lo merece. Ni el colegiado pudo con su hambre.

Sánchez Martínez enfureció a un Villarreal que, sin entenderlo, se vio con 0-2, con mil amarillas y sin Marcelino. Su reacción fue tremenda. El Madrigal se marchó orgulloso y Tebas volvió a sonreír. Su horario Premium sirvió para mostrar en prime time a China y más aliados que el líder, amenaza en Europa, no decae ni en sus malas tardes, que la clase media de España está al alza y que, mientras lucha por controlar (y mejorar) a los árbitros algún día, esa FEF que él tanto critica se retrata aireando el nivel arbitral que cultiva.