Se le dieron toda clase de jugadas a Estrada Fernández, y a la vez difíciles de pitar. El de ayer fue un ejemplo de cómo acciones difíciles de ver para los asistentes terminan por echar por tierra su actuación. En el minuto 16 anuló un gol legal a Bale, que no estaba en fuera de juego cuando Cristiano le dio el pase de cabeza. El asistente también tenía que haber visto el penalti que le hicieron en el minuto 40 a Benzema. Hubo un agarrón reiterado de Krychowiak. Aunque el jugador del Madrid no cayera, se podía haber señalado perfectamente penalti.

Hubo otras acciones en las que Estrada Fernández acertó, como en el minuto 14’. Benzema chutó y dio en el cuerpo de Coke, y no en su mano, como pidieron los jugadores del Madrid. En el minuto 25 hubo, en cambio, un agarrón de Varane a Rami dentro del área. Estrada sí acertó al señalarlo.

En el 36’ se le anuló un gol legal a Cristiano por fuera de juego. También acertó en no señalar nada en el choque entre Rico y Bale dentro del área. No hubo penalti, el galés ya llegó desequilibrado (era el minuto 39’).

En la segunda parte se demostró que existen los errores humanos de los asistentes por milímetros. Son acciones muy difíciles de acertar. En el 61’, Gameiro marcó y se le anuló por fuera de juego, aunque estaba habilitado por una bota por Varane. En el 66’, Benzema estaba un poquitín adelantado (muy poco) cuando se produce el pase de Modric. Luego marca Bale, pero la jugada ya debía de estar anulada.

En el minuto 85 Jesé estaba en posición correcta en el 4-0. El balón venía de un contrario. Y la jugada que realmente se le podría achacar como error directo de Estrada sucedió en el minuto 56, cuando Reyes se cruzó dentro del área y no tocó a Modric, que arrastró la bota izquierda por el suelo y buscó que le tocara con el cuerpo para tirarse y hacer picar al colegiado, que señaló un penalti que no existió.