El Villarato nunca se fue...

Esta historia ya se la conocen todos ustedes de memoria. En el año 2004, el Madrid (a través de Florentino Pérez que por entonces ya presidía el club) apoyó la candidatura de Gerardo González para presidente de la Federación Española de Fútbol. Joan Laporta, aconsejado por Joan Gaspart, cambió ese mismo voto a 48 horas de la cita con las urnas y se alió con Angel María Villar. El eterno presidente federativo se salió con la suya y el Madrid quedó desamparado y con los azulgrana en posición de máximo privilegio ante Villar. Al Barça le fue muy bien. No olvidemos que entre el año 2000 y 2004 los culés no habían ganado una sola Liga (se las repartieron el Madrid, el Valencia y el Deportivo). Pero desde 2005, el Barça empezó de nuevo a ganar ligas (con la excepción del doblete del Madrid de Calderón: 2007 y 2008) y los errores arbitrales se fueron sucediendo reiteradamente a favor de los intereses del equipo del Camp Nou.

No olviden que la Liga de 2007 fue para el equipo de La Castellana gracias a que el Tamudazo dejó sin efecto un gol escandaloso metido por Messi al Espanyol (¡con la mano como si fuese un remate de voleibol!). Al árbitro Rodríguez Santiago le dieron de 'premio' la final de Copa de ese año (Sevilla-Getafe). Eso era el Villarato. No hace falta levantar el teléfono ni dar consignas. Los árbitros saben lo que gusta en la cúpula y lo que no. Sánchez Arminio preservó su puesto de trabajo gracias a la derrota de Gerardo González en las urnas y es evidente que la gente no olvida cuando ha visto peligrar su modus vivendi. Pasados los años, el propio Alfons Godall, vicepresidente del Barça en la etapa de Laporta, confesó en 2011, ya con Rosell de presidente, que a ellos les fue bien con Villar: "Yo empecé con Laporta con unas Elecciones a la Federación. Laporta lo tenía clarísimo. ¿A quién apoya Florentino? A Gerardo González. Pues entonces a nosotros nos interesa apoyar a Villar. Pasamos una buena época de buenas relaciones con la Federación, de buenas relaciones con las entidades donde se 'cuece'... Digamos los Comités de Árbitros, Competición, Liga de Fútbol... Laporta cultivó mucho y muy a fondo las nuevas relaciones con estas instituciones, así como UEFA, FIFA... Creo que eso nos ayudó". A eso se llama dar legitimidad absoluta al Villarato, basado como ven ustedes en hechos reales.

Este preámbulo era necesario para entender qué está pasando en esta Liga y en las precedentes, en las que los errores son casi unidireccionales y donde más se refleja es en el capítulo de los penaltis. El informe que ven en As.com es demoledor. El Barça ya ha alcanzado el registro histórico de la Liga en penaltis a favor, con 16, pero en ¡14 partidos menos que el Betis en 1987! Si Hernández Hernández, el árbitro del Clásico del 2 de abril, pita un penalti contra el Madrid, el Barça podrá presumir de otro récord histórico: 17 penaltis en una Liga. El Madrid, ese equipo presuntamente protegido por el Régimen desde tiempos inmemoriales, está a poco más de la mitad (9). Además, a los blancos les han pitado 4 en contra y a los de Luis Enrique sólo uno. Y en expulsiones, más sangrante: sólo un jugador del Barça expulsado y 4 del Madrid. Y 8 expulsados entre los rivales de los culés y sólo la mitad en los del Madrid. Cómo para pensar que el árbitro de Villarreal iba a tener valor para expulsar a Piqué sabiendo que de esa forma se hubiese perdido el Clásico... Aunque Gerard hubiese tenido un consuelo si en El Madrigal hubiese visto la Roja: se hubiese hinchado con su famoso Periscope. También le recuerdo que en la primera Liga de Ancelotti fue Undiano Mallenco el que pitó los dos Clásicos ligueros (algo casi sin precedentes) y en el Camp Nou dejó de pitar un penalti clamoroso de Mascherano a Cristiano y en el Bernabéu dio el vuelco al resultado (ganaba el Madrid 3-2) con un penalti y roja a Ramos por un roce leve con Neymar a lo que se añadió otro penalti señalado a Xabi Alonso. Undiano no volvió a pitar un Clásico...

Pues nada señores, que Villar vuelva a preparar su salto al césped del Camp Nou para entregar en mayo la Copa de la Liga a Iniesta. Las ligas del Madrid las entrega Villar protegido en el Palco del Bernabéu. Nunca se atreve a bajar al césped cuando ganan las fichas blancas. ¿Mala conciencia, presidente?